Y un día, Olmedo volvió a las calles rosarinas

Con Martin Bossi caracterizando al capocómico rosarino se iniciò en la ciudad el rodaje de la pelicula "El Negro Olmedo"

(Por Gisel Morón) El recuerdo de su humor sigue vigente en aquellos que pudieron disfrutarlo y en las nuevas generaciones que lo descubren. Como legado quedan en la memoria "El capitán Piluso", "No toca Botón" y tantos otros éxitos, que el público continúa extrañando y disfrutando en las repeticiones que aún pasan en televisión. Alberto Olmedo nació el 24 de agosto de 1933, en la ciudad de Rosario. Pichincha fue el barrio que lo vio nacer, vivir su infancia y adolescencia.

 El Negro, como se lo conocía, fue repartidor de verdulería, cadete de farmacia, vendedor callejero y trabajó en una carnicería, hasta que ingresó al universo de la actuación en el Teatro La Comedia.  A los 18 años decidió  buscar mejor futuro en Buenos Aires, y allí fue donde comenzó la historia del talentoso capocómico. El capitán Piluso, el Yeneral Gonzáles, Chiquito Reyes, Rucucú, el dictador de Costa Pobre y el famoso Manosanta fueron algunos, sólo algunos, de los personajes que el Negro Olmedo inmortalizó en la memoria popular de los argentinos. 

 Hoy, a 25 años de su muerte, ocurrida el 5 de marzo de 1988, sigue siendo centro de homenajes, tanto en su ciudad natal como en diferentes puntos del país. En Rosario es homenajeado con una escultura de bronce. La misma hace referencia al famoso sketch que protagonizaba junto a Javier Portales, "Alvarez y Borges", y es visitada por gran cantidad de turistas que no pueden evitar fotografiarse frente a la escultura del actor.

 Por eso Mariano y Marcelo, dos de sus seis hijos, decidieron llevar a la pantalla grande la vida del humorista. Los 54 años de su vida serán eje de esta película que comenzó en octubre de 2012, cuando Marcelo Olmedo le presentó el libro cinematográfico y le propuso a su hermano Mariano que la dirija. “La idea es contar cómo era el detrás de cámara. Es lindo recrear la vida, es intenso filmar una historia que es de familia y que la conozco tan bien, te moviliza un poco”, reconoció Mariano Olmedo.

 Hace apenas unos días, el film “El Negro Olmedo” comenzó el rodaje en Rosario, reviviendo la historia en diferentes puntos de la ciudad. El protagonista será interpretado por el actor Martín Bossi, a quien ya se lo vio con una apariencia muy similar en las primeras horas de grabación. El elenco también contará con la presencia de Romina Ricci, Coco Sily, Romina Petriella, Nicolás Scarpino, Sebastián Almada, Sabrina Olmedo y Carna. En cuanto a la elección del actor principal, Mariano aseguró que Bossi cumple ciertas normas, y dentro de una terna se lo seleccionó porque además del parecido, no sólo imita sino que es muy buen profesional.

 La grabación durará 10 semanas y se  estima que a fin de año estará en las salas del país. “Vamos viendo cómo termina todo, estamos trabajando con una fotografía increíble, porque tiene cinco décadas la película, entonces hacer época en Rosario con toda la estructura que hay, ayuda”, sostuvo el director. Después de las dos semanas de rodaje en la ciudad el equipo tendrá que trasladarse por diferentes puntos, como Buenos Aires, Mar del Plata, Santa Clara del Mar, Costa Rica y Punta del Este.

 En la historia se intenta recrear los momentos del humorista fuera de la televisión, un Olmedo íntimo, familiar y desconocido por el público, un padre siempre presente. Además aparecerán diferentes actores que cumplirán el rol de personas importantes dentro de la vida del Negro. Uno de ellos es Chiquito Reyes, amigo de toda la vida de Olmedo, quien estuvo presente en la grabación y recordó a su compañero: “Del Negro tengo el recuerdo de lo amigote que éramos, para mí siempre fue el amigo que triunfaba, que le iba fenómeno. Nos juntábamos cada tanto en el bar del ´Pelado´ en Córdoba y Alvear, que también va a aparecer en la película, así que nos vamos a ver reflejados”.

 Además, Chiquito aseguró que lo vive con mucha emoción y expectativa para ver cómo lo van a representar y lo que se va a recordar. “Voy conociendo a la gente que está trabajando y estoy contento porque es un homenaje más para el Negrito, yo me di cuenta lo que significaba para la gente cuando él se fue, era una locura total, lo quería mucha gente”, expresó Reyes. De la misma forma reconoció que no sabe cuál será la reacción al ver la película: “Creo que no me la voy a bancar, me va a sacudir, soy medio fácil pero vamos a ver”, concluyó emocionado y se fue junto a Mariano Olmedo  a degustar de un café y seguir recordando al gran Negro Olmedo, que todavía deambula por algunos lugares de la ciudad que lo vio nacer.