Un arma peligrosa entre los jóvenes

16.05.2013 11:51

 

El bullying se trata del abuso verbal o físico hacia una persona, el cual puede derivar en hostigamiento social y hasta suicidio. Estadísticamente se da en mayor medida entre los 7 y 14 años de edad. En la actualidad es mucho más común entre las redes sociales y diferentes plataformas cibernéticas.

(Por Mailén Salemme) Hoy en día tener acceso a una computadora es algo posible para casi todo el mundo. Gracias a las redes sociales cualquier persona puede publicar, comentar o simplemente anunciar cualquier cosa que ocurra en su vida cotidiana. Los jóvenes son quienes más utilizan estas plataformas, ya sea para opinar sobre sus gustos musicales, hacer bromas con sus amigos o incluso contarle a todo el mundo qué está haciendo en ese preciso momento. Esta es una herramienta con la se cuenta en la actualidad y que muchos jóvenes toman como un arma a veces muy peligrosa.

 El uso de la fuerza o coacción para abusar o intimidar a otros se conoce como bullying, aunque también puede considerarse al acoso verbal o amenaza como tal. Estas son dirigidas a personas particulares en repetidas ocasiones ya sea por motivos de raza, religión, género, sexualidad o habilidad. Además puede ocurrir en cualquier contexto en el que los seres humanos interactúan unos con otros. El bullying es definido en todo el mundo de distintas maneras, pero básicamente consiste en tres tipos de abuso: emocional, verbal y psicológico. La intimidación juega un papel muy importante y es el factor común en todos los casos.

Uno de los más repetidos en los últimos años es el “ciberbullyng”. Facebook y twitter son los escenarios más comunes para su ejecución pero también puede darse en los chats, correos electrónicos, foros o cualquier tipo de plataforma cibernética que cuente con características tales como la facilidad de acceso a ellas, los mensajes anónimos o la utilización de nombres falsos. Estos "usuarios misteriosos" provocan problemas psicológicos a sus "víctimas" a través del acoso verbal, el hostigamiento y el insulto constante. El fin del acosador es ridiculizar, ofender, desesperar o avergonzar a la otra persona.

La psicóloga Mariela Weppler está de acuerdo en que el "ciberbullying" es el tipo más fácil porque es más efectivo en cuanto al alcance y la cantidad de personas que integran ese mundo virtual. "Esta forma de intimidación puede pasar desapercibida fácilmente debido a la falta de supervisión de los padres. Los agresores encuentran la facilidad de hacerse pasar por otras personas, lo que da lugar a una fuente más anónima de intimidación", aseguró. Hoy en día es una de las mayores preocupaciones de agresión en la mayoría de las sociedades. Los primeros casos de este tipo de acoso se comenzaron a dar a mediados del 2007 y en general consiste en envíos amenazantes de mensajes en chats y foros o el robo de contraseñas e identidades en cuentas de correo electrónico. Pero a pesar de los intentos aun no hay acciones legales que puedan ser tomadas ya que al ser un acosador anónimo, no hay manera de rastrearlo.

Según Weppler es complicado estereotipar quien puede llegar a ser víctima de bullying: "Puede ser el más bajito, el más alto, el mejor o el peor alumno. Están mucho más expuestos aquellos que suelen ser más sensibles, con capacidad de llorar con facilidad ante situaciones extremas, que no soportan los chistes, que atraviesan una situación familiar complicada o que están pasando por una situación dolorosa afectiva".

La profesional explicó: "Ser víctima o no, depende de la capacidad de resiliencia que tenga una persona, el término "resiliencia" lo acuñamos los psicólogos desde hace poco tiempo. Proviene del campo de la física y se define como la capacidad que tienen los metales para volver a su forma original luego de pasar por un proceso de altas presiones, golpes o abollones". En psicología es la capacidad de un sujeto de soportar las adversidades y las presiones de un modo efectivo. "Podríamos decir entonces que es más fácil que una persona con baja capacidad de resiliencia sea transformada en víctima de bullying", apuntó.

El problema con estos casos es que generalmente las victimas tienen miedo porque se sienten culpables de lo que les pasa, se auto-convencen de que no tienen ningún recurso para hacerle frente a la otra persona y que son merecedores del maltrato. Se identifican con el rol de víctimas y caen en la trampa del agresor. Es por eso que, en su mayoría, estos casos son difíciles de detectar ya que la víctima convive con él de manera natural.

Pero lo cierto es que mientras los jóvenes tengan en su mano este tipo de "armas mortales" sin una mínima supervisión o educación previa va a ser muy difícil frenar estos actos de violencia, porque están implementados en la sociedad desde hace tiempo y los chicos conviven con ellos diariamente en muchos aspectos de la vida cotidiana. El hecho de que hoy en día sea mucho mas fácil el acceso a una fuente anónima hace que el hostigamiento sea mayor y más peligroso, por eso es bueno replantearse si estas actitudes deberían tener una penalización, una multa o la intervención de ciertas autoridades.

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