Un acto que sólo fue de campaña.

(Por Ignacio Conca) La ceremonia del 20 de junio fue encabezada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, acompañada por la intendenta de la cuidad de Rosario Mónica Fein y el vice-gobernador de la provincia de Santa Fe Jorge Henn. En ese marco, se tendría que haber rendido homenaje al General Manuel Belgrano, creador del emblema nacional y uno de los artífices de la Independencia, al cumplirse 193 años de su muerte. Pero se vivió como un acto político que fue acompañado por las principales agrupaciones kirchneristas, como La Cámpora, Colinas y JP. Las dos oradoras del acto fueron la intendenta de la ciudad y la presidenta de la nación.

A las 13.10 la jefa de Estado arribó al Parque Nacional de la Bandera y, en primer lugar, colocó una ofrenda de honor en la Sala de las Banderas. Luego se dirigió hacia el palco oficial, donde la intendenta municipal le entregó una placa que la declara huésped de honor de la ciudad de Rosario.

 A continuación se entonó el Himno Nacional Argentino, interpretado por la fanfarria del Alto Perú y el grupo Choque Urbano. Posteriormente la jefa comunal dio su discurso usando la figura de Belgrano para poner en contexto su gestión, señalando que Rosario es una “ciudad inclusiva, heredera de Belgrano, que garantiza derechos y que dialoga con todos los estamentos del Estado”.

 Al momento que estaba dando su discurso, los militantes afines al gobierno nacional no permitieron escuchar con claridad sus palabras alusivas al acto. Seguidamente, se hizo una recreación actoral de la toma de juramento a la Bandera, y el actor Matías Martínez fue quien recreó al papel de Manuel Belgrano realizando el juramento.

 Después la presidenta continúo el discurso de Fein, dando los méritos del crecimiento económico de Rosario y cuestionando al Poder Judicial. Es importante remarcar que casi todos los sectores del parque nacional fueron dominados por los seguidores del gobierno. Es decir que el kirchnerismo, como desde hace años, volvió a copar el Monumento con sus militantes y banderas, imprimiéndole otra vez un carácter político a un evento de la historia importante para la Argentina y principalmente para Rosario, que es la “Cuna de la Bandera”.