Teatro rosarino: una incógnita a develar

(Por Alina Dondo) En Rosario todas las semanas salen al escenario más de quince obras de teatro. Cada sala se ve colmada por más de treinta personas en cada función. El teatro independiente, el esfuerzo de unos pocos, el talento de cuatro o cinco personas arriba de las tablas es cada vez más frecuente en la ciudad. La llegada al público no es fácil, los medios de comunicación no se caracterizan por la difusión y muchas veces estos elencos no cuentan con los recursos suficientes para llevar a cabo una buena campaña publicitaria.

 A partir de estas dificultades un grupo de actores, actrices y directores de teatro decidieron lanzar su propia página web. Ésta actúa como principal disparador de prensa a muchas obras que se presentan en las salas rosarinas. "Lo hicimos para mejorar la difusión de nuestro trabajo y las condiciones en que llevamos adelante el mismo", explicó Ricardo Arias, presidente de la Asociación civil Teatro en Rosario. Asimismo, contó que es un conjunto de personas que trabajan juntas hace años y que esta cercanía los une aún más en este proyecto.

Teatro en Rosario cuenta con una vasta cantidad de información. Una completa agenda con día, horario, lugar y sinopsis de cada obra sumado a producciones de crítica, entrevistas y participaciones especiales, tanto de los protagonistas de las historias como de periodistas. Desde la web aseguran que ésta crece día a día gracias a las colaboraciones de sus integrantes.

 "Queremos compartir nuestras obras con muchas personas en grupos chicos", aclaró Arias. Es decir, la metodología de actuar en pequeñas salas donde el máximo es de cincuenta personas es la forma de trabajo más común en Rosario. "Es obvio que la cuestión económica determina, pero lo más importante es la técnica -continuó-. Hacer teatro para treinta o sesenta espectadores no es lo mismo que para mil".

 “99% autogestión”, informa la Asociación Argentina de Actores en Rosario en relación a la producción en la ciudad. El delegado general Christián Alvarez aclaró que la mayor parte de las obras se realizan mediante el método cooperativo. "Estas cooperativas están reguladas por la Asociación, los integrantes hacen un contrato con la distribución económica y todos tienen voz y voto", desarrolló.

 Desde el 2007 se comenzó a regular la actividad teatral mediante el convenio de trabajo en la ciudad. "Cuando reabrimos la delegación nos encontramos con que acá no se respetaba absolutamente nada de eso", comentó Alvarez. Aunque aún no son todos los grupos los que se acercan para realizar el trámite necesario, desde la institución realizan "una fuerte concientización para volver a creer en lo colectivo".

 A partir de esto, Alvarez criticó la manera de trabajo de la mayoría de los actores en la zona: "No se puede vivir del teatro cuando uno establece como posibilidad de laburo un día a la semana por dos o tres meses en una sala de treinta personas". Por esta razón, expuso: "Sin embargo, si salís a buscar al público y trabajás junto a las escuelas, los centros comunitarios y en los parques se puede vivir mediante la autogestión". 

 Por otra parte, la gran mayoría de estas producciones reciben un subsidio del Instituto Nacional del Teatro. Gabriela Bertazzo, representante de la institución en la ciudad manifestó: "Mi función es recibir la solicitud, controlar que estén en condiciones, enviarlas para que el jurado las evalué y en caso de ser aprobadas indicarles todo lo que tienen que presentar para tramitar y poder cobrar".

 Christian Alvarez remarcó: "Ese dinero es de todos, es por eso que hay que dejar de pensar en lo individual y nos tiene que comenzar a importar que la gente vaya y entienda lo que queremos transmitir". De la misma manera, fijó que el teatro "es un arte vivo" y los actores profesionales deben responder ante cualquier circunstancia, lugar y público que les toque.

 El número de propuestas teatrales en Rosario en los últimos años ha crecido. "La recepción de las obras varía en cuanto a repercusión, pero mantenemos un piso que nos permite la continuidad", señaló Arias. Por este mismo camino, Alvarez aseguró que hay tres productores que invierten en la ciudad y abren el panorama a muchos actores locales.

 En esta misma línea, se puede presumir que la respuesta del público también ha mejorado. Aunque para Alvarez hay que seguir trabajando en eso: "Ha cambiado el panorama de lo posible, pero se tiene que seguir pensando en cómo llegar a la gente, que se enteren, porque en definitiva el teatro es la representación de todos".

 Por último, reflexionó: "Siempre hay un sector en el cual el espectador puede reflejarse o interpelar, eso es lo maravilloso que tiene el teatro como posibilidad de encuentro". La presencia de público es un eslabón esencial en la cadena de las producciones teatrales, por esto Alvarez remató: "Si vos querés tener una fiesta, primero necesitás los invitados".

 Sin dudas, se debe seguir trabajando en función de la mejora de algunas cuestiones. Es difícil entender por qué muchas veces el público prefiere una obra que no sea local, o la razón por la que los medios de comunicación no se interesan por aquellas oriundas de la ciudad. Sin embargo, también se debe apuntar a un progreso en los lugares físicos de desarrollo teatral. El progreso es lento y se necesita mucho más empeño de las partes para que la actividad en Rosario siga levantando vuelo.