Nueva manera de leer

(Por Sofía Silvestri) En estos últimos tiempos en los ambientes de la cultura y la educación, lectura y jóvenes no suelen sonar juntas en estado positivo sino de forma negativa: “Los jóvenes no leen”, se puede escuchar seguido. En la calle, en las plazas, en los colectivos los chicos van con sus celulares, sus Ipad o prendidos a sus auriculares, pero no con un libro. Algunos culpan la falta de motivación por leer a la televisión o a internet. Pero en esta nota se verá que hay una nueva manera de leer.

De a poco se va dejando de lado la lectura de libros y se pasa a  la lectura a través de la pantalla. Cada vez son menos los que consultan las bibliotecas a la hora de la búsqueda de información o simplemente se ignora el hecho de leer un libro como un pasatiempo. Este vínculo de los jóvenes con la lectura llega a otra dimensión, hoy se reduce a sentarse frente de su computadora donde encuentran lo que necesitan.

Los smartphone ya tienen aplicaciones donde pueden bajarse los libros que quieran (que estén disponibles), así que se puede leer en cualquier momento sin la necesidad de comprarlos o alquilarlos. Hay páginas como https://www.wattpad.com donde se pueden publicar tus propias creaciones y compartir en las redes sociales como, las ya conocidas, Facebook o Twitter.

Éstas han ayudado al intercambio de información, y todos están al alcance de las mismas sin importar estatus económico ni cultural. Aquel que tenga una conexión a internet puede transmitir y recepcionar información. Páginas como www.wikipedia.com nos permiten, no solamente crear información para compartir con el resto sino que además se puede modificar la de los demás autores. Por otro lado, los blogs son muy utilizados por aquellos escritores amateurs que quieran dar a conocer su creatividad y es un lugar para aquellos lectores que les gusta la literatura independiente.

La utilización de los hipervínculos abre un abanico interminable de información relacionada una a la otra. Donde desde un simple texto se puede llegar a otros. Y sin darse cuenta están leyendo varias páginas a la vez e informándose de distintas cosas en simultáneo.

Atrás quedaron las tardes de plaza bajo los árboles donde con un  libro se daba rienda suelta a la imaginación. Tal vez los jóvenes ya no lean tanto libros de papel, pero si leen desde sus pantallas y tal vez leen más que si tienen un libro en sus manos. Pero sin duda que la sensación y lo que despierta en la imaginación la lectura de un libro de papel, internet no lo podrá superar.