Nenas con hijos
16.05.2013 12:32
Dos miradas distintas de lo que es ser madre adolescente. Diferentes formas de vivirlo con 20 años de por medio.
( Por Sofía Gisel Correa) En estos últimos años se pueden ver en distintos sectores de la ciudad menores de edad embarazadas. Siempre las hubo sólo que ahora se ven más y hasta ya pareciera que es algo común de esta época. Laura Heredia, de 38 años, y Soledad Córdoba, de 21, tienen algo en común y es que las dos fueron madres a los 17 años.
Hace veinte años Laura Heredia tuvo su primer embarazo. Ella recuerda que en aquella época los padres no hablaban sobre las relaciones sexuales. “Mis padres fueron criados con la mentalidad de llegar virgen al casamiento y el sexo era un tabú para ellos”, explicó. También opinó: “Los padres de hoy son de otra generación y hablan con sus hijos por la experiencia que tuvieron ellos con los suyos. Ser madre adolescente te corta etapas de la vida y por eso uno no quiere que sus hijos cometan ese error y los aconseja”.
Por otro lado, Soledad Córdoba, que también fue madre a la misma edad que Laura pero hace cuatro años, también habló sobre los padres de hoy. “Yo pienso que sí son más abiertos que hace 20 años, pero que no todos son así. Los que son padres jóvenes sí pero los más grandes no”, reflexionó.
Tanto Heredia como Córdoba contaron que las dos tenían conocimiento del tema y también de los métodos anticonceptivos. Laura Heredia dijo: “Sabía todo pero mi miedo fue que mi mamá me viera las pastillas y por eso no me cuidé”. En cambió, Soledad Córdoba reveló: “Sabía que si tenía relaciones podía quedar embarazada siempre y cuando ya fuese señorita. Y que había métodos para no quedar, pero nunca los había usado, ni sabía cómo hacerlo”.
El ejemplo de estas dos mujeres es lo que puede estar pasando hoy en día con todas las chicas que están o no embarazadas. Es muy común que por miedo a que las descubran o por no tener a alguien que les enseñe y les explique terminen en un embarazo o en algunos casos en enfermedades de transmisión sexual.
“Cuando me enteré que estaba embarazada mi primer pensamiento fue: ‘mi mamá me mata’. Tuve mucho miedo y hasta que se lo conté pasaron varios días”, rememoró Heredia. Y siguió: “En el momento que se lo dije lloró y me abrazó fuerte, pero mi papá no me habló por un mes”.
Soledad Córdoba también mencionó: “Tuve miedo y dudas en el momento que me enteré, pensaba si estaba o no embarazada”. Con respecto a los padres, dijo: “Cuando se los conté lógicamente se pusieron mal por no saber qué hacer pero la verdad es que me hablaron de la mejor manera, me empezaron a cuidar más que antes. Me dijeron que un error lo puede cometer cualquiera, que ellos iban a apoyarme de todas formas”.
Las dos terminaron los estudios secundarios, Laura en una EEMPA al año siguiente y Soledad en el mismo colegio donde ya iba. “Con la ayuda de compañeras, profesores y pidiendo carpetas pude terminar mis estudios”, agregó Córdoba. Pero no todas son similitudes entre estas madres. A la hora del parto vivieron situaciones diferentes. En el caso de Heredia se sintió muy acompañada por los médicos y dijo que la trataron con mucho cuidado y como a una nena, pero a Soledad le pasó lo contrario. “A mi hija la tuve por cesárea, fue en un sanatorio y la verdad es que me trataron de lo peor, yo creo que no le dieron importancia a que fuera joven”, sostuvo la chica.
Luego hablaron de cómo fue la transformación de ser una adolescente que sólo se tenía que ocuparse de si misma a pasar a ser una madre. Laura dijo no sentir la transformación pero sí que “ella creció criando a su hija”. Por otro lado, Soledad declaró: “La verdad es que el cambio cuesta muchísimo, yo creo que hasta los primeros meses no caes que sos madre, que la criatura depende pura y exclusivamente de vos. Pero no es difícil, yo al menos recibí el apoyo y la ayuda de muchas personas que me quieren”.
La joven de 21 años opinó: “Yo creo que hoy en día todo está muy cambiado, muchos de los bebés son criados por los abuelos o por cualquier otra persona menos la madre. No toman conciencia de que son madres, les falta madurez, piensan que se les termina la diversión y demás. Las chicas de antes tomaban más responsabilidad, salían a trabajar cueste lo que cueste y hoy no todas hacen eso". Laura dijo: “El problema no es la diferencia de edad, la diferencia la hace la crianza y la cultura que recibimos cada uno”.
Estas madres les dieron consejos a esas chicas que hoy están pasando por la etapa del embarazo y a las madres de esas jóvenes. “Para las futuras madres decirles que nada es fácil en esta vida, que sea cual sea el motivo por el cual queden embarazadas, lo principal es pensar en que es una vida. Cuesta aprender cosas nuevas pero es lo más hermoso que me pasó. Y el consejo que les doy a las madres de esas chicas es que siempre acompañen a sus hijas. Que no inviertan los roles porque la nena que tenía de hija ya no es una nena y tiene que aprender a ser mamá”, sugirio Soledad Córdoba.
Y por último, Laura Heredia aconsejó: “Bajo cualquier circunstancia y a cualquier edad un hijo es una bendición, que decidan tenerlo sin miedo, con responsabilidad y mucho amor. Y a las madres de esas jóvenes les digo que faltó comunicación y dedicación a esas adolescentes. Los padres somos los responsables de los errores, por eso no pueden faltar los límites y creo que eso es lo que no hay hoy en día”.
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