Las redes sociales y su impacto en la veracidad informativa

(Por Ignacio Conca) El licenciado en Periodismo Rubén Fraga es editor del diario El Ciudadano. Además, es docente en Tea Rosario, en la Universidad Abierta Interamericana y en el Postítulo en Periodismo de la Universidad Nacional de Rosario. En esta entrevista, Fraga se refirió sobre las nuevas tecnologías y el manejo de la información.

- Hay una saturación de la información tanto en facebook como en twitter, ¿cuál es su visión al respecto?

- Las nuevas tecnologías, como pasó siempre con los avances tecnológicos que fueron pasando a lo largo de la humanidad, ha traído tanto avances como retrocesos, es decir cosas negativas como positivas. La aplicación de las nuevas tecnologías mejoran la calidad de vida pero, a veces, han generado efectos indeseados. En lo que tiene que ver con los TICS (tecnologías de la información y de la comunicación) también ha pasado eso. Es decir que las nuevas tecnologías han ayudado a la circulación de la información y la inmediatez de la noticia.

- Al aparecer facebook en el 2004 toda la información pasa por ahí. ¿Usted piensa que todo lo que circula por esta red social es veraz?

- No, por supuesto. Además, el facebook ha sido superado por twitter porque es la herramienta de mayor inmediatez. Nos estamos enterando en tiempo real de cosas que están aconteciendo. Pero el lado negativo, como vos muy bien decís, es la sobresaturación de la información y sobre todo que no es verificada. Uno de los valores que se pone en cuestión es la inmediatez de la información. Una de las responsabilidades que tenemos los trabajadores de prensa, los periodistas, es chequear debidamente la información. No competimos para ver quién da la primicia de la información sin verificar más rápido que el otro, es ahí donde las redes sociales caen en estos riesgos de circular información sin ser verificada y esto lo vemos todos los días, permanentemente. Nuestra tarea como periodistas es hacer un uso responsable de estas nuevas tecnologías. Es decir, es bueno que la noticia nos llegue más rápido, que nos llegue en tiempo real prácticamente, pero nosotros debemos discernir entre la información correcta y verificada de aquella que no lo es.

- ¿Usted cree que los jóvenes que hoy estudian periodismo utilizan el facebook y no van a investigar o no hacen una recopilación de datos?

- No está mal porque es parte de la nueva generación, lo que se denomina nativos digitales que son los jóvenes periodistas o no periodistas que son contemporáneos a estas transformaciones de las nuevas tecnologías, que nacieron al mismo tiempo que ellas. Lo que sí es responsabilidad de los institutos de formación profesional de periodistas, tanto terciarios como universidades públicas o privadas, es plantear que una cosa es la velocidad  con la que fluyen o a través de la cual fluyen las noticias y otra cosa es mi responsabilidad como profesional, es decir una responsabilidad social cuando estamos frente a una pantalla de internet, de una cámara, de un micrófono o cuando escribo una nota. Más allá de esta locura informativa, yo tengo que utilizar las reglas periodísticas que marcan un trabajo serio y profesional de un periodista para chequear la información. Otra cosa importante que no hay que dejar de lado es que una de las cosas que acelera las redes sociales es la sobresaturación de la información. Nos informamos de un montón de cosas, pero podríamos prescindir de la mayoría. Por eso hay que saber hacer una lectura crítica y una jerarquización de la información de aquello que es importante y que no lo es, porque sino caemos en lo otro, creemos que estamos mas informados que nadie y realmente vivimos aislados, desinformados, abrumados por una sobre exposición de la información.

- ¿Cómo ha impactado twitter en la manera de redactar, considerando que se cuenta con un límite de 140 caracteres para escribir los mensajes?

- No es culpa de la red social sino del uso que hacemos de ella. Es decir, en este espacio en que tenemos que escribir rápido y escribir barbaridades como hombre sin h o hacer con s, o desvirtuar el idioma. Justamente podemos pensar para ver cómo de la mejor manera posible escribir correctamente textos de calidad en 140 caracteres. Hay una realidad objetiva: twitter está configurado para expresarse en 140 caracteres pero podemos escribir mamarrachos o podemos dar realmente un salto de calidad y expresarnos bien con el doble desafío de hacerlo con tan sólo 140 caracteres.