La escuálida familia, una tragedia rosarina

La obra dirigida por Felipe Haidar y escrita por Lola Arias se presenta domingos de mayo y junio en el Teatro La Manzana

(Por Alina Dondo) Las escenas expuestas durante la hora de obra de La escuálida familia pueden tener más de un escenario, no sólo el del los domingos a las 21 en el teatro La Manzana. Las imágenes patriarcales, el incesto, la violencia y las discusiones son una corriente en las historias de las familias de hoy y de siempre. El trágico texto de Lola Arias es dirigido por Felipe Haidar y actuado por los rosarinos Paula Diez, Alejandro Ghirlanda, Ariel Hamoui, Cecilia Lacorte y Soledad Otero.

La historia de estas dos hermanas, Luba (Lacorte) y Lisa (Otero), podría reflejarse en la familia de cualquiera. Aunque ellas cuentan con una característica particular: actúan como lobas. Una noche oscura de frío y hambruna salen a cazar, y se encuentran con un ''huerfanito'' (Hamoui) en lugar de hacerlo con liebres. Este hombre será quien haga estallar varios conflictos en las relaciones. Además, intentará romper con el poder patriarcal que atrapa a la familia.

Ese poder es la columna vertebral de la historia. El padre (Ghirlanda) tiene total sometimiento sobre su mujer (Diez) y sus dos hijas. La escuálida familia va en contra de las tradicionales tragedias ya que quien lleva la rebelión adelante es una mujer. Es decir, en primer plano siempre está la secuencia de que uno de los personajes quiere acabar con el sometimiento de alguna forma. Durante los minutos esto se irá develando.

Las actuaciones de los cinco intérpretes logran estremecer al público, la monstruosidad con la que están elaborados cada uno de los personajes llevan a la sorpresa, la risa y la bronca. Una de las escenas más fuertes tiene que ver con la relación incestuosa que desempeñan el padre con una de sus hijas. Tan real resulta la interpretación que al mirar las caras de los presentes, se veían lágrimas de tristeza e indignación.

El asombro traspasa las puertas de la sala de calle San Juan, no sólo por las escenas difíciles de ver sino por las preguntas que abre esta historia. Pensar en la composición de la familia, la religión, el rol de la mujer en la sociedad y si realmente todas las familias están compuestas por idiotas son reflexiones abiertas luego de ver esta puesta en escena.

"Hay familias así, donde no hay vínculos y existen este tipo conflictos", explicó Cecilia Lacorte sobre la trama de la tragedia. Y concluyó: "En la obra está reflejado de forma monstruosa y paradojal porque es un recurso para generar impacto en la gente. Y que a la vez se reflexione sobre esto ya que realmente son problemas que sufre el ser humano".