La bandera del arcoiris tiñó a la ciudad

21.10.2013 23:51

(Por Melisa Concepción) Como cada año, en el mes de octubre, el arcoiris tiñe las calles de la ciudad de Rosario para visibilizar el orgullo del colectivo de la diversidad. En esta oportunidad se realizó un fin de semana turístico, denominado Orgullo Rosario 2013, que comprendió el fin de semana largo del  4, 5 y 6 del corriente mes. Las actividades consistieron en una clase pública sobre diversidad sexual, la feria y posterior Marcha del Orgullo, una mateada en el Parque España y como cierre una fiesta.

 El viernes 4 se convocó la comisión organizadora del evento y público de la diversidad frente a la sede del Ministerio de Educación, ubicado en Echeverría 150 bis, para realizar una clase pública sobre Educación Sexual Integral (ESI), con el fin de pedir por la real implementación de la ley 26.150 que contiene dicha temática. Allí se leyó un documento firmado por las diversas organizaciones civiles de la ciudad, que trabajan en pos de la ley, que posteriormente fue entregado a autoridades del Ministerio.

 En el marco de la clase pública, Federico Abib, miembro de la organización Varones Antipatriarcales, resaltó lo siguiente: “El Estado debe garantizar la transmisión de información pertinente, precisa, confiable y actualizada sobre los aspectos de la Educación Sexual Integral y fomentar la responsabilidad en el ejercicio de la sexualidad. La ausencia de conocimientos, contenidos parciales, erráticos y anacrónicos corrompen el ejercicio pleno de  nuestra ciudadanía”. Además, detalló que la falta de conocimientos sobre derechos sexuales y reproductivos impide a la población el acceso a los beneficios de las leyes que ya están sancionadas y en ejecución.

 Otra integrante de la comisión organizadora, en este caso de la agrupación Las Safinas, recordó: “La demora de la implementación a nivel nacional y provincial de la ESI indican una clara violación a los Derechos Humanos. El Estado no cumple el principio de igualdad que establece la Constitución ni lo establecido en pactos y convenciones internacionales que suscriben”. Agregando que se debe garantizar a la población el acceso a la información que haga posible la igualdad de oportunidades entre todas y todos.

 

 Según el documento que se leyó en el acto, firmado por todas las organizaciones participantes, la urgencia de la implementación real y efectiva del Programa Nacional de Educación Sexual Integral  radica en  entenderlo como eje sustancial de la transformación cultural, necesario para la erradicación de toda forma de violencia y discriminación basada en diferencias de sexo y género dentro de la sociedad.

 Otra de las organizadoras, Amalia, del bar Chavela, justificó: “Muchas veces una lesbiana o un gay llegamos invisibilizadxs hasta que somos adultxs y pudimos atrevernos a salir. Pero, en cambio, la comunidad trans además sufre la expulsión de las escuelas y hacen perder valiosos años. Por eso, peleamos por esta ley, porque es un derecho que tenemos y que nos están negando. Especialmente debemos luchar por todos los chicos y chicas que hoy están en las escuelas, porque ya están allí, para que no sean expulsados y expulsadas”.

 Tras el acto público las organizaciones pidieron ingresar al Ministerio y tener una charla con algún responsable de la repartición oficial. Luego de una breve reunión entre las organizaciones, miembros de Amsafe, que también reclamaban por la ESI, y representantes del Ministerio de Educación; Beatriz Argiroffo, miembro de Amsafe, profesora y luchadora por la ESI, explicó que les dijeron que Di Paolo, es el funcionario que se ocupa actualmente de la aplicación de la ley. Coincidentemente ella recordó que es la misma persona que recomendó el aval ministerial a la capacitación sobre ESI que dieron unos pastores el mes anterior en algunas escuelas, con un lineamiento totalmente contrario a lo que se propone dentro del Programa de Educación Sexual Integral. Los allí presentes, en tanto, se quedaron con la ilusión de que al menos fueron escuchados y a la espera de una pronta respuesta.

 Al día siguiente, desde las 16 se realizaba la concentración en la plaza Libertad (Mitre y Pasco) para la posterior marcha. Allí, se improvisaron puestos al paño de venta de artículos con los colores del arcoiris y todo lo relacionado con la diversidad. Además se montó una radio abierta donde cada uno podía subir a decir lo que quisiera con respecto al evento, adherir a lo que se estaba realizando, expresar un reclamo o hasta cantar. Cerca de las 18 se comenzaron a armar los palos con las banderas y se comenzó a vivir el clima que antecede a la marcha del orgullo, de mucha alegría y despreocupación.

 

 Junto con el armado de la marcha se dio la presencia de Karen y Alexis (primera pareja trans argentina en concebir un hijo en forma natural), que se llevaron los saludos y felicitaciones de todos los allí presentes y que se mostraron alegres de participar del evento rosarino. Cerca de las 19, con todo ya listo, se comenzó a armar la fila que daría comienzo a la “marcha orgullosa” por las calles de la ciudad, que se dice una de las más amistosas con la diversidad. El trayecto de a pie comprendió las calles Mitre, Pellegrini, Buenos Aires y la bajada hacia el Monumento a la Bandera.

 

 Durante la marcha no faltaron las adhesiones de la gente con los bocinazos desde los autos, los saludos desde los balcones y también algún grito desubicado, pero que ni siquiera despertó las ganas de contestar, porque cualquier persona que va a la marcha del orgullo sabe que la mejor manera de disipar a los irrespetuosos es ignorándolos. El clima durante la caminata era de total alegría, la camioneta que hacía de guía era la encargada de poner música bailable y generar ambiente de diversión, que se iba contagiando por las calles céntricas a todo aquél que escuchaba desde su casa, auto o porque pasaba de a pie por el lugar.

 

 Las banderas del arcoiris flameaban a lo alto y teñían al cielo con sus colores, la noche calurosa invitaba a festejar y “visibilizar el orgullo de ser diversxs”. Cerca de dos centenares de personas llegaron hasta el escenario montado en el Monumento y lxs esperaba la bienvenida de Andrógino, una banda de rock conformada por tres mujeres, que cantó covers internacionales.                                                  

 A continuación se dio la lectura del documento oficial del evento, firmado por todas las organizaciones que llevaron a cabo el acto: Varones Antipatriarcales Rosario, Putos Peronistas, Mesa Trans, Mujeres Movimiento Evita, Comunidad Trans Rosario, Frente de Diversidad del Movimiento Evita, Colectivo Feminista Malasjuntas del Frente Popular Darío Santillán (FPDS)-Corriente Nacional, Alma Con Identidad Cristiana (ACIC), Las Safinas, Chavela bar, Pasa en las Mejores Familias, El Refugio y Marea Popular. A ellas adhirieron además el Área Diversidad Sexual Municipalidad de Rosario, el Ente Turístico Rosario (Etur), la Secretaría de Cultura municipal, el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), Amsafe, la Asociación Gremial de Docentes e Investigadores de la UNR (Coad), la Federación Universitaria de Rosario (FUR) y la Secretaría de Géneros de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Rosario.

 En el escrito se hizo hincapié nuevamente en la real implementación de la ESI, lema del evento en general, se agradeció el apoyo de todxs lxs presentes y se pidió que se siga trabajando en pos de los derechos de la diversidad. Además de pedir a quienes no forman parte de ninguna organización que se acerquen a la que más se asemeje a su ideología, porque es vital para la lucha estar organizadxs y agrupadxs.

 Luego continuaron los shows de flamenco de la compañía de Natalia Álvarez y Santiago Alustiza; la presentación por primera vez de Loira González, transformista de la ciudad, que hizo su debut en el evento. Además, actuaron la folclorista Isabela Puebla, Joina con su “Música para Pensar”, y desde Buenos Aires llegaron las estrellas de la noche: Susy Shock, artista trans, y Karen Bennett, primer rockera trans, que interpretaron a dúo varios temas reconocidos.

 

 Luego de dos horas de shows se podía ver como poco a poco el público se comenzaba a disipar y esa es una de las principales críticas que el mismo colectivo de la diversidad realiza: la no integración o falta de compromiso. Así como tampoco se explica que cada fin de semana los boliches volcados al público de la diversidad estén colmados de gente y que a la marcha por la visibilización sólo asistan cerca de 200 personas. Lo que quizás muchos jóvenes no entienden es que el trabajo que realizan las organizaciones es para todas y todos, porque hoy en día el derecho al Matrimonio Igualitario, ley de Identidad de Género y de Fertilización Asistida, es para que puedan celebrarlos todas y todos, hayan luchado por conseguirlo o no.

 En eso coincidieron dos de los organizadores de la marcha, Sebastián Martínez, miembro de Putos Peronistas, y Luciano Mussetta, productor del primer programa de la diversidad en Radio Nacional, Pasa en las Mejores Familias. Ambos asintieron en que si bien la marcha convocó a un número importante, se espera mayor afluencia del público en los eventos próximos. Además advirtieron ‑­que en la fiesta de cierre del fin de semana, en uno de los boliches emblemáticos para el público de la diversidad, El Refugio, el lugar colmó su espacio.

 Martínez también destacó la unión entre las organizaciones, algo fundamental para llevar a cabo un evento de estas características y se refirió al tema político. “Si bien se creía que el evento podía tener un tinte partidario por las proximidades de las elecciones, quedó bien en claro que tanto la comisión organizadora como los asistentes levantaron bien alta la bandera del arcoiris, más allá de cualquier diferencia política”.

 En definitiva, Orgullo Rosario se está erigiendo como el gran evento anual del colectivo de la diversidad en la ciudad, que promete más y más cada año y que trabaja para darle a las personas los derechos y el reconocimiento que todas y todos merecen. Sin olvidar que cada una de las personas es fundamental en la conformación del acontecimiento y que cuanta más gente se sume, mayor visibilidad se conseguirá.

 Y, si bien el tema de visibilizarse genera sensaciones contradictorias entre las mismas personas del colectivo, lo que se pide año a año es que la gente se anime a salir, a marchar por las calles y a dejar la insignia del arcoiris bien arriba. A no amedrentarse por el qué dirán. A que el orgullo que uno pueda expresar valga más que el resentimiento que se pueda recibir desde el otro lado. Justamente en ello reside la marcha del orgullo, en ir ganando terreno y en plantar bandera. 

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