“Esta enfermedad la puede tener cualquiera ¿por qué no me iba a pasar a mi?”

Este fue el pensamiento de Belén Correa al enterarse que poseía el Virus del Papiloma Humano.

(Por Sofía C) Belén Correa, de 23 años, tuvo el Virus del Papiloma Humano (VPH o HPV). Este se contagia a través de las relaciones sexuales, mediante los baños públicos o cualquier roce que uno tenga con una persona portadora o infectada. La joven contó cómo fue el momento en que se enteró, cómo lo trato y de qué manera lo vivió.

“Me entere a los 20 años que tenía esta enfermedad, fue un momento difícil ya que no estaba en pareja pero lo afronte lo mejor que pude sola. Me di cuenta que algo estaba pasando cuando me comencé a notar en la zona pequeños bultos, que parecían granos los cuales eran verrugas pequeñas y muy pegadas que daban picazón”, comenzó Correa. Explicó que antes de saber que poseía este virus, conocía muy poco sobre esta enfermedad, sólo había escuchado hablar de algunos casos por televisión. Este desconocimiento aún ocurre ya que muchas chicas o chicos pueden no saber cómo se contagia ni que lo tienen.

Luego la joven prosiguió: “Cuando me enteré la ginecóloga me explicó cómo se transmitía, de qué forma me podía curar y cómo darme cuenta si hoy está de nuevo en mi cuerpo o no”. Belén Correa también contó: “El tratamiento lo empecé una semana después, tuve que comprarme un ácido para quemarme las verrugas que se formaban por fuera”. Continuó: “Como el HPV estaba por dentro tuve una operación en la cual me quitaron una mínima parte del cuello del útero para realizar una biopsia y constatar que sólo transcurriera por fuera y no por dentro. Además, mi Papanicolaou salió alterado con un estado de gravedad al límite, estaba a dos pasos de tener cáncer de cuello de útero”.

Asimismo, aseguró haber tenido mucho apoyo de su familia pero no falto el reto por no haberlo contado hasta un tiempo antes de la operación. “No fue fácil decírselo. Cuando me enteré me quería morir, pero no tenía muchas opciones”, agregó la joven. En cuanto a la atención de los médicos dijo: “La verdad no me puedo quejar, fue excelente actuaron enseguida con el tema de las verrugas al quemarlas y me han explicado absolutamente todo a medida que fue el proceso del tratamiento, que duró varios meses”. Su operación fue realizada en el “Rosendo Gracia” y terminó su tratamiento en el “Roque Saenz Peña” ya que al cumplir 21 se había terminado su obra social.

Según muchos informes esta enfermedad no se cura nunca, pero eso no es cierto ya que tu propio cuerpo lo va eliminando y muchas jóvenes como Belén ya están curadas. “El año pasado pude terminar con las verrugas, fue muy doloroso e implicó días sin dormir. Hoy mi tratamiento es ir rigurosamente cada seis meses a control pero gracias a dios puedo decir que en mi cuerpo ya no hay nada. Mi último Papanicolaou en febrero dio negativo”, aclaró Correa.

Por último les da un consejo aquellas jóvenes que poseen esta enfermedad: “Nadie está exento de nada y es por eso que deben cuidarse, es difícil pero que se puede. Hay que confiar en la familia para no pasar por esto sola”.