Donar vida: Trasplante de medula ósea
24.06.2013 21:28
(Por Ignacio Vila Ortíz) Cada año, a cientos de personas se les diagnostican enfermedades hematológicas como leucemia, anemia aplásica, linfoma, mieloma, errores metabólicos o déficits inmunológicos. Estas patologías pueden ser tratadas con un simple trasplante de médula ósea.
Es necesario darle importancia y alentar a todos aquellos que tienen miedo o simplemente desconocen este método que puede salvar la vida del prójimo. El trasplante de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CHP) conocido genéricamente como trasplante de médula ósea, es un procedimiento mediante el que se destruye la médula ósea de un paciente y la cambia por células nuevas.
Las CPH o células madre tienen como función producir las células de la sangre, es decir: glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas. Las mismas se donan en vida y se utilizan en pacientes con indicación de trasplante de médula ósea, que padecen de leucemias, aplasias y déficits inmunológicos.
Según estudios sobre este tipo de donación, el 75 por ciento de las personas que necesita un trasplante de médula tiene que recurrir a los registros de datos de donantes de células hematopoyéticas para poder concretarlo, porque sólo el 25 por ciento de los pacientes cuenta con un familiar compatible. Por eso, es fundamental contar con un registro numeroso de voluntarios, porque las poblaciones poseen variaciones genéticas.
En ese marco, en Argentina se creó en el 2003 el Registro de Donantes Voluntarios de Células Progenitoras Hematopoyéticas y empezó a funcionar en 2004 en el marco del Incucai. En el 2006 se habían inscripto más de 22 mil posibles donantes, de los cuales 5 mil estaban tipificados en cuanto a su compatibilidad. Este año en el Registro hay más de 63 mil inscriptos como donantes de médula. También están los registros internacionales, que constituyen la red conocida como Bone Marrow Donors Worldwide (BMDW). Comprende 66 registros de donantes de células hematopoyéticas procedentes de 48 países, y 47 bancos de sangre de cordón umbilical de 31 países. Tomando todos estos registros, la base de datos incluye casi 20 millones de donantes de células madre y 550 mil unidades de sangre de cordón umbilical, lo que es la mayor base de datos en el mundo.
En la ciudad de Rosario se ve un número mayor de donantes gracias a la colaboración de algunas ONG's que han conseguido que se movilice la población y que concurra habitualmente a los servicios de hemoterapia. Una de ellas es Donemos Vida, la cual aumentó en gran cantidad la lista de potenciales donantes con su trabajo en el día a día.
El médico Eduardo Laresso, también donante de medula ósea, habló más sobre cómo donar y los requisitos necesarios para el trasplante. “Hay que mencionar que las obras sociales y sistemas de medicina prepagas cubren los costos del trasplante. Los pacientes sin cobertura cuentan con subsidios provinciales o nacionales del Sistema de Salud y Desarrollo Social”. Luego, aclaró que existen distintas formas de donar, una es mediante las Células Progenitoras Hematopoyéticas, que pueden obtenerse para su donación directamente de la sangre del cordón umbilical al momento del parto o si no se extraen del adulto a partir de la médula ósea, su lugar de hábitat natural. Incluso también de sangre periférica o punción de médula ósea.
Hay que aclarar que puede donar toda persona entre 18 y 55 años de edad, en buen estado de salud, con un peso mínimo de 50 kilos. El médico dejó en claro que hay un mayor grado de detalles, pero que tiene que ver con el historial médico de la persona que se acerca para la donación y otros factores.
Laresso siguió comentado que las personas a veces no se acercan por miedo al método de donación y el tiempo empleado, ya que es un proceso de varios días, y explicó: “Principalmente en el caso de donación por sangre periférica, el procedimiento dura aproximadamente de dos a tres horas dependiendo del peso del paciente que vaya a recibir la donación. Y para facilitar la circulación de CPH en sangre periférica se coloca una inyección por día a partir de los 5 días previos al procedimiento. Pero la verdad, por más que la gente se asuste un poco, por así decirlo, es un proceso muy simple y fácil, que da la posibilidad de salvar vidas”.
Laresso explicó para aclarar dudas que sí se puede repetir el procedimiento, que independientemente del método elegido para donar, las células donadas se regeneran rápidamente y al mes de la extracción la persona está en condiciones de poder donar nuevamente.
Una de las personas que sentía miedo al método era Pablo Guti, que donó medula ósea el año pasado. “Mucha gente confunde la médula ósea con la médula espinal y eso los asusta; porque piensan que durante la extracción van a partirle la espalda al medio, pero no es así”, aclaró entre risas. Guti dejó en claro que lo volvería hacer: “Me sentí bien sabiendo que alguien se puede salvar con mi donación, es un experiencia gratificante”.
Aunque donar varias veces es casi una ilusión, debido a que es muy difícil que una persona resulte compatible con otra. De todos modos, pasado el año de la donación la persona será consultada para activarse nuevamente en el registro de donantes.
Aparte de donar médula ósea, cuando uno hace el procedimiento ya se está ayudando a tres personas diferentes, ya que la sangre donada es separada en sus componentes: glóbulos rojos, plaquetas y plasma fresco congelado. Luego, cada componente es infundido a distintos pacientes, según sus distintas necesidades. En palabras de la gente que conforma Donemos Vida: “Solamente se necesitan buena voluntad y ganas de salvar vidas”.
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