Café pendiente en Rosario: un sorbo de solidaridad

27.05.2013 22:45

(Por Mailén Salemme) “Entramos en un pequeño café, pedimos y nos sentamos en una mesa. Luego entran dos personas: 'Cinco cafés. Dos son para nosotros y tres pendientes'. Pagan los cinco cafés, beben los propios y se van. Pregunto: '¿Cuáles son esos Cafés pendientes?'. Me dicen: 'Espera y verás'. De repente, en la puerta aparece un hombre vestido muy pobre y pregunta en voz baja: '¿Tienen algún café pendiente?'”. Con esta historia es conocida mundialmente la campaña "Un café pendiente", iniciativa que llegó a Rosario hace poco menos de un mes y se recrea en más de diez bares de la ciudad.

Este proyecto apareció por primera vez en Nápoles. Cuentan los archivos que hace 40 años, en esa ciudad, Tonino Guerra (dramaturgo, novelista, poeta y guionista) le contó la historia del Café Pendiente a los directores y actores Vittorio De Sica y Federico Fellini. La cuestión es simple: la gente paga anticipadamente un café a alguien que no puede permitirse, por razones económicas, el lujo de comprarlo. Hoy, gracias al poder de las redes sociales, se ha extendido a la Argentina (y otros países) con una excelente respuesta de la gente.

La encargada de traerla al país, más precisamente a la ciudad de Buenos Aires donde desembarcó esta idea por primera vez, fue Sol Verdier. Al leer y compartir la historia Sol tuvo más de 10 mil seguidores en Facebook y un innumerable pedido de personas que querían unirse a este proyecto y ayudar con su difusión.

A partir de la difusión de Verdier se fueron sumando ciudades de todo el país, y la totalidad de sus miembros están de acuerdo en lo mismo: no hay banderas políticas ni intereses personales, sólo la solidaridad que nace del corazón de cada ciudadano que esté dispuesto a llevar este proyecto adelante. Lo que se busca es volver a recuperar la confianza en el otro, algo que la postmodernidad parece haberse llevado consigo. Tampoco hay límites de edad, cualquier persona que sólo tenga en mente querer ayudar a su par puede unirse.

Noelia Grecco, la impulsora de este movimiento solidario en Rosario, describe perfectamente a este acto de solidaridad: "A través de esa persona que pensó en otra desinteresadamente, hoy alguien se va con un café calentito en la panza y una sonrisa en el rostro".

El primer bar en contar con cafés pendientes en la ciudad de Rosario fue "El Bodegón de Charly" (Entre Ríos 1798). Mariquena Rodríguez, una de sus propietarias expresó: "Estaba en internet y encontré lo del proyecto, mandé un mail para ver cómo era y me dijeron que hable con Café Pendiente Rosario. Nos comunicamos junto con mi hermana y de ahí arrancamos. Hacerlo es para nosotras, de alguna manera, poder aportar un granito de arena, ayudar al otro que padece, pero sobre todo incluir. Nosotras somos de familia solidaria y la verdad que estamos metidas en ayudar y aportar algo bueno a la sociedad".

Al día de hoy son más de diez bares los que forman parte de esta iniciativa en Rosario y sus alrededores, y la lista sigue creciendo día a día. Cada uno utiliza el método que más le guste, algunos colocan pizarras en las vidrieras para que se sepan cuántos cafés pendientes hay disponibles, otros utilizan moños o tickets ya que muchas de las personas en situación de calle no tienen la habilidad de saber leer.

Esto demuestra cómo esta movida no tiene un reglamento o manual que diga cómo llevar adelante este proceso. Esto nació del corazón de personas a las cuales sólo les interesa ayudar al otro. No importan los métodos ni procedimientos, cuando se trata de solidaridad lo único que importa es poder sacarle una sonrisa a esa persona que, por diferentes circunstancias de la vida, carece de cosas básicas (como un café caliente) que todos disfrutamos a veces sin darle importancia.

"Este es un proyecto basado en la solidaridad y en la confianza. En los espacios que por diversas razones no puedan alojar personas en situación de pobreza o calle, pueden servir el café en un vaso descartable. Cada espacio gastronómico es libre de poner sus reglas o limitaciones, siempre y cuando cumpla con el compromiso solidario asumido y lo comunique tanto a los compradores como a los consumidores. Existen infinidad de posibilidades, variantes e ideas para realizar este proyecto y estamos dispuestos a ayudar a difundirlas", de esta manera Noelia expresa lo que es Café Pendiente Rosario.

El café es símbolo de encuentros con amigos, reuniones de trabajo, horas de estudio. Hace algunos años la serie de televisión ‘Friends’ mostraba el café como símbolo de la amistad, hoy en día la serie Castle lo mantiene como un símbolo del amor entre sus protagonistas. Está presente en casi todos los hogares del mundo, desde el desayuno hasta la merienda, e incluso después de la cena. Pero muchas veces no se presta atención a las cosas cotidianas, a esos rituales que para la mayoría de las personas son insignificantes, pero sin embargo hay miles más que ni siquiera saben de qué se trata. Es por eso que esta propuesta resulta encantadora por su sencillez y, sobre todo, por lo que esconde detrás.

Muchas personas critican este proyecto con el vago argumento de que nadie "controla" a los comercios ni aseguran que verdaderamente le darán su café a una persona en situación de calle. Sin embargo, el hecho de recuperar la confianza en el otro es la razón principal de Café Pendiente en todo el mundo. Y el hecho de que todavía hay gente que hace cosas como éstas le da esperanza a una sociedad que, muchas veces, se olvida del verdadero significado de la palabra solidaridad.


 

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