Bandas rosarinas le cantaron a la bandera

(Por Mailén Salemme) Las celebraciones del día anterior a orillas del rio Paraná fueron la previa de lo que sería un fin de semana lleno de festejos para homenajear a nuestra querida celeste y blanca. Y Rosario, al ser la cuna de esa bandera que nos representa día a día, fue el perfecto escenario para eso. Los rastros que dejó el acto principal, realizado el jueves 20, dieron lugar a que el viernes por la tarde, con gusto a sábado gracias al feriado largo, miles de familias y amigos de todas partes del país se juntaran a celebrar con un escenario lleno de música bien rosarina.

 La cita estaba prevista para las dos de la tarde, pero a nadie le importó que la primer banda del día llegara una hora después. A medida que el mediodía le daba paso a la tarde familias y amigos, unos de acá otros de allá, fueron copando el Parque Nacional a la Bandera con mates, tortas fritas, churros, pelotas, mantas y ganas de pasarla bien. Y así, cerca de las 15, "Cerebro Mágico", grupo oriundo de Pérez con la voz principal de Elías Rampello, fue el encargado de abrir la celebración con el tema "Cola de amor", acompañado por Oski Borga.

 Algunos problemas con el micrófono parecían no tener importancia para la gente, que igual coreaba las letras de las canciones e incluso acompañaban con algún paso de baile. El auge de su presentación fue lo que el mismo líder de la banda presentó como "el himno de Cerebro Mágico” cantando el hit "La luz de tus ojos". Con un estilo que pegó en el gusto de una gran región y habiendo impuesto ya siete cortes en menos de un año en los podios de los rakings rosarinos, la banda no dejó un solo hit de lado y con el reconocimiento de la gente, y algún que otro club de fan también presente, abrió una tarde en la que las bajas temperaturas parecían quedar en un segundo plano.

 Cuando el reloj decía que faltaban veinte minutos para las 16 fue el turno de "Fruta Deliciosa", banda rosarina que nació allá por el 96, y que experimenta con varios géneros como el punk y el reggae, con múltiples influencias de rock nacional. Con algo de cumbia muy particular, la banda dejó que el “reggae riegue” a todos los presentes, algunos sentados con sus mates tratando de pasar el frío y otros ya parados bailando al compás de las canciones que seguían sonando. Incluso se podía ver a los chicos jugando con sus pelotas o corriendo con barriletes, casi como una coreografía que acompañaba a los temas que se escuchaban.

 La ola polar no impidió la presencia del sol. Las nubes se fueron corriendo, casi como haciendo un favor para que esa tarde nada impidiera que la gente pudiera disfrutar de los festejos a pleno. El escenario montado a orillas del río Paraná, le dio la bienvenida al tercer grupo de la tarde. Fue el turno de "Rosario Smowing", una banda con 12 años de recorrido y un humor muy peculiar gracias a la energía de Diego Casanova, voz principal del grupo. "Una vez nos subimos a un escenario y alguien aplaudió tanto que nos creímos Los Beatles, pero no", bromeó  Casanova, quien no dejó de deleitar a los presentes con sus característicos pasos de baile, imitados por gran parte del público que se sumó a la locura de esa banda llena de swing.

 Incluso la intendenta de la ciudad dio el presente en ese predio que tanta historia tiene, acompañando a las bandas desde el silencio, ya que no hubo ningún discurso oficial. Tampoco era necesario, el escenario que estaba siendo desarmado en el lado de enfrente había sido testigo de eso el día anterior. Ya pasadas las 17, con el sol como testigo y sin poder distinguir el verde del pasto por la cantidad de gente que estaba presente, fue el turno de una leyenda del rock rosarino: "Identikit". Esta banda, reconocida en toda la ciudad, llevó a los presentes de viaje a una parte de la década del 80' con sus canciones llenas del rock y pop característico de la época. Pasando por hits como "Algo de tu amor" o "No me pidas hoy", ya a esa altura no quedaba nadie sentado y todos los presentes acompañaban las melodías con las palmas bien en alto.

 "Tenemos que estar orgullosos de lo nuestro", de esta manera la voz principal de la banda, Claudio Mottura, sintetizaba lo que fue un desfile de bandas bien rosarinas. Pero faltaba el postre, lo que todos los presentes estaban esperando. Cuando "Identikit" tocó su última estrofa ya todos coreaban el nombre de la siguiente banda.

 Cuando la tarde le daba paso a la noche, cuando el sol se despedía y la luna decía presente, fue el turno de la estrella del encuentro. Las luces del escenario se encendieron y le dieron la bienvenida a "Vilma Palma" que a través de sus éxitos hizo bailar, saltar y corear a todos los presentes. El frío comenzaba a sentirse de nuevo, pero eso poco y nada importaba en ese momento, ya que sonaban "Estar con vos", "Agárrate fuerte", "Chica diez" y otros de los cientos de hits de esta banda rosarina que ya traspasó las fronteras del país.

 "Verano traidor", confesada como su preferida según Mario "Pájaro" Gómez, líder de la banda, sonaba y se multiplicaba en los labios de todos los presentes. Cuando la claridad iba desapareciendo se escuchaba "Auto rojo", reproducida por todas las radios rosarinas en los últimos tiempos. Cuando fue el momento de su último corte musical, perteneciente al último disco, al ritmo de "qué pasa que no hay más fernet con coca" se podía observar a nenes (y no tan nenes) arriba de los hombros de sus padres, y celulares en lo alto que buscaban atesorar el show respaldado por un gran juego de luces.

 El momento de mayor euforia fue cuando sonó "La pachanga", que parecía ser el cierre del show. Pero gracias al pedido de todos los presentes, la banda (que ya había abandonado el escenario) volvió con un gran homenaje a Gustavo Cerati, e hizo delirar a los presentes con una "música ligera" transformando a "la ciudad de la furia" en una fiesta interminable. Pasadas las 19.30, y con la gente todavía con ganas de más, "Vilma Palma" cerró lo que fue una tarde llena de música bien celeste y blanca haciendo una segunda versión del tema "Auto Rojo".

 Son de acá, son nuestras, bandas rosarinas que ya son identidad de la ciudad. Muchas veces no reciben el reconocimiento que merecen, pero el cariño de la gente local parece ser más que suficiente para estos artistas que día a día buscan el lugar que se merecen dentro del arduo mundo de la música. Los festejos del día de la bandera se reproducen en todo el país, pero Rosario, al ser la cuna de la celeste y blanca, siempre tiene estos condimentos que hacen que el público festeje de una manera más especial.