Bandas: la difícil tarea de hacerse conocer

(Por Ignacio Vila Ortiz) Dificultades para tocar en bares, disposiciones horarias y la no fomentación de la Municipalidad son algunas de las trabas que tienen las bandas que recién arrancan. La promoción y los primeros recitales en vivo parecen una misión difícil de conseguir.

 Arrancar desde abajo es algo que a todos los músicos tienen que hacer para llegar a la fama. Pero a veces las puertas están cerradas para bandas que todavía no son conocidas y quieren demostrar su música. Rosario, cuna de nombres ilustres como Fito Páez, Juan Carlos Baglietto y Litto Nebbia, es una potencia generadora de artistas. Plagada de bares de todo tipo preferentemente en el centro de la ciudad y en el barrio “Pichincha”, la ciudad parece ser una buena opción para el desenvolvimiento de intérpretes de toda la zona.

 Sin embargo, no todo lo que brilla es oro y pensar en Rosario como un mar de posibilidades y puertas abiertas es una utopía. Esto no significa que no haya lugares donde los músicos puedan expresarse, pero sí marca las complicaciones que muchas veces deben superar. Dentro de los muchos inconvenientes que pueden tener los grupos, el factor de mayor importancia es el económico. Todos los bares cuidan sus bolsillos con tratos favorables sólo para ellos, quedándose con las ganancias de la noche del show y, en ocasiones, cobrando también un “alquiler” a la banda interesada en poder tocar.

 “Está un poco complicado, los bares buscan lo económico y para las bandas nuevas y chicas como nosotros se nos complica generalmente conseguir lugar”, contó Julián Tomé, cantante del grupo Isteria. Además agregó que todos los miembros de la banda son estudiantes y, lejos de tener sponsor, aclaró que todo lo hacen a pulmón.

 Otro factor importante para tener en cuenta es la disposición municipal que determina el cese de las actividades musicales a las 2 de la mañana para cualquier bar. Esta medida muchas veces corta “maratones de rock” que, ya acostumbradas a esto, se ven obligadas a arrancar desde muy temprano. Tomé habló de la ley como algo positivo para la ciudad y que obviamente se tienen que adecuar.

 Pero equiparando las cosas, el líder de Isteria manifestó que debería haber un lugar para las bandas que recién arrancan impulsado desde el municipio. “Somos muchos grupos que estamos arrancando y quizás no encontramos esos lugares para sentirnos bien”, agregó algo indignado.

 Jorge Jurderri, dueño del bar Viejo Palo ubicado en la zona oeste de la ciudad, se refirió sobre sobre las bandas que se acercan para tocar. “La verdad los entiendo, yo también toco y cuando tenía mi banda nos costaba bastante conseguir lugares”, comentó, y agregó que siempre trata de llegar un acuerdo con la banda: “Yo también fui músico. Inclusive trato que los que tocan también se puedan llevar algo de ganancia si traen gente, o como mínimo comer gratis en el bar”.

 Otra banda que está tratando de arrancar en este difícil momento es Luces Verdes. Su baterista, Gabriel Prodetti, comentó: “No nos pasa como a otras bandas que tienen ayuda por tener conocidos en distintos lugares, que les consiguen lugares para tocar o hasta aún más, llegan a generar un ingreso”. Prodetti también aclaró que usan las redes sociales para difundir su música, aunque consideró que “algo de ayuda del gobierno no vendría para nada mal”.

 En relación a los espacios donde toca la banda, el baterista remarcó que en ocasiones tienen que pelear los precios que les solicitan, ya que suelen ser elevados. Y agregó: “Nos da bronca porque otras bandas tocan música de bajo nivel, por así decirlo, y por sus contactos pueden tocar gratis o logran que les bajen el precio”.

 En el ambiente musical se sabe que algunos de esos lugares tienen pretensiones económicas elevadas, aunque se llega a ver que no están habilitados, carecen de salidas de emergencias, seguridad. Prodetti espera que esa situación cambie, aunque considera: “En la forma que viene el asunto no creo que pase en el corto plazo. Espero que por el bien de todos, de las bandas que quieran arrancar, las cosas cambien”.

 Por su parte el baterista de Luces Verdes, concluyó: “No sé si tiene que dar un apoyo constante, pero sí la Municipalidad debería ayudar a las bandas que están arrancando. Debería darles a todos los que empiezan ese primer empujón para ser escuchados”.